El Viaje de Superación de Natalia.

Soy Natalia B, y quiero compartir con vosotros el viaje más transformador de mi vida. Un camino que me llevó de vivir el sufrimiento de la amaxofobia a disfrutar de la libertad y la alegría de conducir. Mi historia es de miedos, búsqueda y, finalmente, superación, gracias a la ayuda de Jorge Carrión y su método en la PsicoAutoescuela.

El inicio de mi desafío

Mi relación con la conducción no siempre fue complicada. Obtuve mi permiso y comencé a conducir con entusiasmo. Sin embargo, todo cambió el día que un ataque de ansiedad me paralizó en la autopista.

Ese evento marcó el inicio de un largo período de evitación y miedos. La sola idea de conducir me llenaba de ansiedad; rechacé oportunidades laborales, alteré mis planes sociales y me sometí a largas horas de viaje en transporte público, todo para evitar enfrentar mi miedo.

La búsqueda de soluciones

Desesperada por encontrar una salida, probé las rutas convencionales: clases de reciclaje en autoescuelas y terapia psicológica. Aunque cada intento me ofrecía un atisbo de esperanza, la ansiedad persistía cuando pensaba en conducir o lo intentaba. Me sentía atrapada, hasta que un día, navegando por Internet, encontré a Jorge Carrión y su método para superar la amaxofobia.

Un rayo de esperanza

La propuesta de Jorge, una combinación de psicología y educación vial, resonó conmigo. Al hablar con él, su voz y su enfoque me transmitieron una sensación de comprensión y esperanza que hacía mucho no sentía.

Desde nuestra primera sesión, supe que estaba en el camino correcto.

Desentrañando la raíz del problema

Con Jorge, descubrí que el núcleo de mi miedo no residía en la conducción, sino en experiencias previas y en una profunda sensación de inseguridad. El ataque de ansiedad fue solo la manifestación de un problema más profundo. Trabajamos juntos en desentrañar esos recuerdos, en enfrentar los momentos de estrés y en construir un nuevo camino de seguridad y confianza.

El cambio

En solo dos meses, empecé a notar un cambio radical. La ansiedad dio paso a la confianza y empecé a conducir con tranquilidad y seguridad. Ahora, tres años después, conduzco con total libertad. Los viajes largos, las actividades cotidianas, todo es posible. He recuperado mi independencia y, con ella, mi autoestima y confianza en mí misma.

Reflexiones Finales

Mirando hacia atrás, veo mi viaje no solo como la superación de un miedo, sino como un proceso de crecimiento personal. Gracias a Jorge y al método de la PsicoAutoescuela, he aprendido que con el apoyo adecuado y la determinación personal, los miedos más profundos pueden ser vencidos.

A quienes enfrentan un desafío similar, quiero decirles: no están solos. Hay esperanza, hay solución. Mi historia es un testimonio de que es posible superar la amaxofobia y reclamar la libertad que mereces.

La PsicoAutoescuela fue mi aliada en este viaje, y puede serlo también para ti

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